Cuando el alumno no logra alcanzar los objetivos educativos propuestos en el centro escolar estamos hablando de fracaso escolar. Pero no debemos dejarnos llevar por la palabra fracaso y pensar que no tiene solución. Todo lo contrario, hay que poner manos a la obra lo antes posible ya que los efectos que va causando tiene implicaciones las diversas áreas vitales:
Área personal : Pérdida de autoestima. Desinterés por los temas escolares. Diversos trastornos específicos (Depresión, ansiedad, problemas de conducta).
Área social : Imposibilidad de acceder a estudios superiores . Problemas en los centros educativos. Problemas de relación social debido a los problemas del área personal.
Área familiar : Preocupación y disputas familiares que pueden ser el origen de trastornos mayores.
En vez de centrarnos en los efectos, queremos enfocarnos en identificar las causas para ir a la raíz del problema y analizar las posibles soluciones.
Entre las causas del fracaso escolar, siempre desde el punto de vista del alumno, podemos citar las siguientes y sus posibles soluciones.
El alumno no encuentra ningún sentido al hecho de estudiar las distintas asignaturas. No ve la utilidad que tienen en estos momentos ni en su futuro profesional.
Soluciones:
Cualquier alumno que no haya adquirido los aprendizajes básicos o instrumentales no puede avanzar por el currículum escolar sino es a costa de un sufrimiento personal desproporcionado. Y este avance solo podría darse en los primeros cursos ya que estos aprendizajes son la base para los posteriores aprendizajes y sin ellos no se pueden dar.
Estos aprendizajes básicos son:
No basta con «echar codos y horas de estudio» para poder realizar un aprendizaje significativo y reforzante. Es mas importante la «calidad» del tiempo de estudio que la cantidad. (Evidentemente hay que dedicar un tiempo de estudio. No hay milagros en este sentido).
Habilidades como:
Resumiendo: que el alumno sepa que hacer ante los problemas educativos que ineludiblemente va a tener que resolver.
Es posible que un alumno tenga problemas personales que le impidan el rendir en clase.
Un alumno con una depresión, un problema de ansiedad, timidez excesiva, inseguridad, problemas de conducta graves difícilmente va a disponer de energías y ganas para emplearlas en el estudio.
Por último comentar que cualquiera de estos problemas se pueden tratar a partir de las propias asignaturas escolares (excluyendo los problemas clínicos lógicamente). La investigación psicológica y pedagógica ha logrado «aislar» cuales son las capacidades fundamentales a adquirir y las estrategias a enseñar para poder realizar un aprendizaje comprensivo y reforzante de todas las asignaturas.
Pongamos juntos manos a la obra. Pida su consulta.
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